viernes, 13 de septiembre de 2013

Helado de chocolate





Los helados son unos de mis postres favoritos, aunque en realidad los podría comer tanto como postre como desayuno, comida y cena, ja! Simplemente me encantan. Este verano me propuse prepararlos en casa, así que empecé por mis sabores favoritos, y puedo decir con total seguridad que triunfaron !

Aquí les dejo uno de los primeros que hice, el de chocolate. Os recomiendo un buen chocolate como inversión, se nota mucho la diferencia. Aquí vamos...

Ingredientes
Rinde 1 litro aproximadamente.

1 tableta de chocolate
150 g. de azúcar
5 yemas de huevo
400 ml de leche
400 ml de nata para montar
1 cucharada de cacao amargo en polvo.

Se derrite el chocolate a baño maría o en el microondas (tener cuidado con esta segunda opción, porque el chocolate se puede quemar, así que se debe calentar a potencia baja).
Se baten las yemas con el azúcar hasta que blanqueen y dupliquen su tamaño.
Se agrega la cucharada de cacao en polvo y el chocolate fundido a las yemas y se mezclan bien con la ayuda de unas varillas.
De a poco se va agregando la leche (para que no salgan grumos) y se sigue mezclando con las varillas hasta que quede homogéneo.
Se pone la mezcla en una olla y se calienta a fuego lento durante unos 10-15 minutos, hasta que espese. No debe hervir.
Pasado ese tiempo se vuelca la crema en un bol y se deja enfriar completamente. Dar vueltas de vez en cuando con unas varillas para que no haga costra.
Una vez que se enfríe la crema, se bate la nata y se agrega a la preparación anterior.
Si tenéis heladera, seguir las instrucciones del fabricante. Yo no tengo heladera, así que lo coloco en un bol duro con tapa y lo meto en el congelador. A la media hora lo sacamos y lo removemos bien para que no se cristalice. El proceso lo repito durante 3 horas con el congelador a -24º, pero si el congelador está a más temperatura (-18º por ejemplo) se puede remover cada 1 hora en vez de cada media. Si queréis que lleve por dentro trocitos de chocolate o de cookies o de frutos secos, el mejor momento para agregárselo es cuando se revuelve por última vez.

Para servir se puede decorar de mil maneras, todo depende nuestro gusto. Por ejemplo, se puede acompañar, como hice yo en la foto, con unas barritas de kitkat. También se puede colocar unas hojas de menta, o para darle un poco de contraste poner un gajo fino de limón o naranja, que queda muy rico y vistoso.

Espero que os guste tanto como a mi

Bon appetit !

No hay comentarios:

Publicar un comentario