Simplemente un manjar. Los coulant tienen mucho cuerpo, y con el corazón de chocolate fundido se convierten en una auténtica delicia. Son super fáciles y rápidos de hacer. Lo mejor de todo es que por si solos ya son estéticamente bonitos, así que no necesitan mucha presentación, tienen mucha presencia.
Ingredientes
150 g de chocolate para postres
50 g de mantequilla
3 huevos
4 cucharadas de harina
1 cucharadita de polvo de hornear
100 g de azúcar
Precalentamos el horno a 200º.
Derretimos a baño maría 100 g de chocolate con la mantequilla.
Batimos los huevos (que estén a temperatura ambiente) con el azúcar hasta que blanqueen y tripliquen su volumen. Agregamos la harina y el polvo de hornear tamizados y el chocolate fundido con la mantequilla. Seguimos batiendo hasta que se mezclen bien todos los ingredientes y quede una crema homogénea.
Enmantecamos y enharinamos unos moldes (yo utilizo unos individuales para hacer flanes, por que son mas anchos para mi gusto). Llenamos con la crema las 3/4 parte de los moldes, agregamos un trozo de chocolate dentro de cada uno, sin undirlo en la mezcla, y terminamos de cubrir. No llenéis los moldes hasta el borde, porque al cocinar se va a desbordar la crema. Dejar un dedo libre desde la mezcla al borde del molde.
Cocinar durante 15 minutos. Desmoldar y espolvorear con azúcar glas. Servirlos calientes, así, cuando los partan a la mitad, saldrá el chocolate fundido.
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