Una de las formas en las que más me gusta el merengue es secándolo en el horno para formar merenguitos dulces y crocantes. Pero el merengue vale para decorar tartas, y pasteles, como el famoso Lemon Pie.
Ingredientes
Claras
Azúcar glas. La proporción es de 50 g de azúcar glas por cada clara.
Ponemos las claras en la batidora y batimos hasta que empiecen a blanquear y se vuelvan esponjosas. Agregamos el azúcar de a poco y seguimos batiendo hasta que se pongan blancas y brillantes. El punto ideal es cuando llenamos una cuchara con el merengue, le damos la vuelta y este no cae. Debe quedar bien consistente.
Para hacer los merenguitos tal y como los de la foto, debemos precalentar el horno a 180 º antes de empezar a batir las claras. Una vez listo el merengue, lo ponemos en una manga y empezamos a hacer los copitos sobre una bandeja de horno forrada con papel de horno. Al ponerlos en el horno bajamos la temperatura del mismo hasta los 100º y cocinamos durante unos 90 minutos aproximadamente. Luego abrimos el horno y dejamos que se enfríen dentro. Una vez fríos, hay que guardarlos en un tupper bien cerrado en un sitio sin humedad.
La clave es la baja temperatura del horno, hay que secar las claras, no quemarlas. Si vemos que durante la cocción se empiezan a poner doradas, significa que la temperatura es muy alta, así que la bajamos y abrimos la puerta del horno durante un rato para ayudar a que se enfríe mas rápido.
Se pueden servir solos a la hora de la merienda, o acompañando a algún postre. Otra opción es darles forma de nido, en vez de copitos, y una vez que se enfríen servir rellenos de dulce de leche o de nata con trocitos de fruta. Ojo, rellenar al momento de servir, para que no se humedezcan.
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