miércoles, 24 de diciembre de 2014

Mesa dulce




Últimamente está muy de moda montar mesas dulces para diferentes celebraciones como bautizos, comuniones, bodas, baby shower, etc. Pero a mi me basta la visita de unos excelentes amigos para homenajearlos con unos cupcakes y cakepops y dejarlos con un subidón de azúcar! Ja!

El expositor lo hice yo, con ayuda de unas bases de poliespán de alta densidad. Éste poliespán se consigue en las tiendas de material para construcción. Viene en una plancha de mas de un metro de largo y unos 70 cm de ancho. Hay varios grosores, pero con el de 2 cm basta. Se marca la figura que nos interesa sobre el material, y con la ayuda de un cutter cortamos. Lo bueno es que se pueden lijar los bordes con una lija de grano fino. Ésta mesa en concreto es sencilla del todo; es más una degustación que una mesa dulce.

Una vez que tenemos las bandejas para el expositor, solo nos queda elegir con que vamos a forrarlas: cartulina, cartón corrugado, tela, lo que mas os guste.

Aquí os dejo un vídeo como ejemplo:




Los cakepops los expuse de dos maneras:

La primera es colocándolos dentro de unas cápsulas para bombones.


La segunda es poniéndolos dentro de un recipiente con sal teñida para poder clavarlos.



La sal se puede teñir con colorante en polvo.

En cuanto los sabores de los cupcakes, elegí hacerlos de cerveza negra, terciopelo rojo, ferrero rocher y oreo. Los cakepops son de chocolate. Los que bañé con chocolate blanco están espolvoreados con cacao amargo, y los de chocolate negro con coco rallado.



Como veis es una mesa muy sencilla, sin tarta ni accesorios. Es ideal para hacer una degustación. Cuando preparemos una mesa dulce, debemos poner flores, y accesorios que personalicen y den calidez al trabajo, sin quitar el protagonismo a los dulces. aquí os dejo un ejemplo.








Así que ya sabéis, no hacen falta grandes celebraciones ni inversiones en expositores caros, solo imaginación y buenos amigos! 

Galletas de jengibre



Llegan la navidades!!! Parece que fue ayer cuando estábamos preparando la mesa para las fiestas, y aquí estamos otra vez pensando en los dulces, y los postres que pondremos.

La verdad es que con los polvorones y turrones que llenamos la mesa después de la cena, me llega..jajajja Así que opté por hacer unas galletas de jengibre para el desayuno. Tienen un sabor peculiar, fresco y suave, diferente. A mi gusto es una masa que prepararía solo para las fiestas, ya que prefiero los más clásicos como vainilla, en las galletas.

Ingredientes

250 g de miel
25 g de mantequilla
15 g de azúcar
1 cucharada de cacao amargo en polvo
2 huevos
450 g de harina
1 cucharadita de té de polvo de hornear.
1 cucharadita de té colmada de jengibre en polvo

Ponemos en un  cuenco la mantequilla en punto pomada. Añadimos el azúcar y el cacao. Mezclamos bien hasta formar una pasta homogénea. Agregamos la miel e integramos bien.

Añadimos el jengibre y los huevos uno a uno. Cuando tengamos una mezcla homogénea empezamos a agregar la harina poco a poco. Nos quedará una masa pegajosa (debe quedar así, NO añadan mas harina). La volcamos sobre papel film y envolvemos sin dejar ningún espacio sin cubrir. Dejamos reposar la masa en la nevera durante unos 30 minutos.

Pasado ese tiempo sacamos la masa del frío, amasamos un poco (si es necesario espolvoreamos harina) y estiramos con ayuda de un rodillo. Cortamos con cortapastas de la forma que queramos y las vamos poniendo en una bandeja previamente forrada con papel de horno.

Horneamos en horno precalentado a 180ºC durante unos 10-15 minutos. Debemos tener cuidado de que no se tuesten mucho, ya que al enfriarse se endurecen bastante.


Se pueden decorar con glasé o con fondant, como éstas de galletas de la foto de abajo, sin ningún problema, o como hice yo, sin nada, que están ricas igual. Ja!



Para que duren frescas el mayor tiempo posible, se deben guardar en un recipiente hermético o en una lata.

Para terminar no me queda más que desearles una Feliz Navidad!!!



domingo, 28 de septiembre de 2014

Alfajores de dulce de membrillo

 
Uno no sabe lo tiene hasta que lo pierde. Así podría definir yo éste dulce. Aunque aquí es cada vez más fácil conseguirlos, me gusta hacerlos en casa a mi gusto y el de la familia, claro!
 
Para la ocasión elegí un dulce de membrillo suave, para que a los peques les fuera más agradable su sabor, pero nosotros podemos reemplazarlo por el membrillo rojo, cuyo sabor es más intenso.
 
Ingredientes
 
Para la masa
 
250 g de harina
80 g de azúcar
4 yemas
80 g de mantequilla sin sal
1 cucharadita de bicarbonato sódico
De forma opcional se pueden añadir esencias de sabores o ralladuras de cítricos.
 
Para el glaseado
 
300 g de azúcar glas
1 clara de huevo
Zumo de limón
 
 
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremosa. Para ello necesitaremos que la mantequilla esté blanda (punto pomada).
 
Agregamos las yemas una a una. Si vamos a añadir esencias o ralladuras a la masa, éste es el momento.
 
Tamizamos la harina junto con el bicarbonato y lo vamos incorporando de a poco a la mezcla anterior. Cuando esté toda integrada, volcamos la masa sobre un papel film y la envolvemos bien. Dejamos reposar 30 minutos en la nevera.
 
Pasado ese tiempo la sacamos de la nevera, la estiramos con ayuda de un rodillo (será necesario espolvorear un poco de harina sobre la superficie de trabajo), y cortamos medallones con un cortador redondo. El grosor de estirado de la masa queda a gusto del consumidor, a mi me gustan de unos 5mm de grosor.
 
Ponemos los medallones sobre una placa forrada con papel de horno, y horneamos en horno precalentado a 150ºC durante 15 minutos aproximadamente (o hasta que estén doradas). Una vez listas las dejamos enfriar por completo antes de rellenar.
 
El membrillo que usaremos para preparar los alfajores, lo debemos triturar. Nos podemos ayudar de una batidora de vaso, o licuadora.
 
Tomamos un medallón, y lo untamos con la pasta de dulce de membrillo. Lo cubrimos con otro medallón y reservamos.
 
Vamos a preparar el glaseado. Podemos hacerlo de dos formas. La primera es la que indico en ésta receta, con clara de huevo. La segunda es con meringue powder.
 
Ponemos la clara en un cuenco y le vamos añadiendo de a poco el azúcar glas hast formar una pasta. Agregamos el zumo de limón hasta obtener el punto deseado. Cuanto más espeso lo dejemos, más nos va a costar bañar los alfajores.
 
Colocamos los alfajores sobre una rejilla con un cuenco o fuente debajo para recoger lo que vaya cayendo, y les damos un primer baño, procurando que los bordes queden bien cubiertos. Debemos esperar a que seque la primera capa para dar un segundo baño. Si es necesario tapamos el glasé con papel film. Si se quiere se puede aplicar un tercer baño, aunque con dos es suficiente. Dejamos secar completamente.
 
 
Como se ve en la foto, la masa queda sequita y con aspecto hojaldrado. Si la queremos un poco más sólida, podemos usar ésta receta.
 
El relleno se puede variar, desde luego. Podemos rellenarlos con nocilla, nutella, dulce de leche, dulce de limón, en fin, hay mil opciones. Así que ya no hay excusa, solo queda animarse a hacerlos en casa, personalizados!!!
 
 

jueves, 25 de septiembre de 2014

Plumcake de remolacha con nueces



Bueno, para los que no entiendan de que va el enlace superior, les cuento un poco. Es un concurso que organiza cada mes la página Cocineros de Mundo, con el requisito de usar unos de los dos ingredientes que propone. Hay dos categorías, dulce o salado, y se puede participar en ambas y con cuantas recetas se quiera. Lo importante es que estén hechas por nosotros, y que sigamos bien als instrucciones del concurso.
 
El reto de éste mes viene marcado por dos ingredientes, la ternera y la remolacha. Como no podía ser de otra manera, elegí la remolacha, y de ahí salió éste riquísimo plumcake. Les animo a dar un vuelta por su perfil de google+, no tiene desperdicio.
 
Ingredientes
 
300 g de remolacha cocida
130 g de mantequilla
200 g de azúcar moreno
4 huevos
320 g de harina
1 bote de crema ácida
1 cucharadita de bicarbonato sódico
2 1/2 cucharaditas de vinagre
1 pellizco de sal
100 g de nueces
 
Lo primero que vamos a hacer es pelar las nueces y con las manos trocearlas. Las ponemos en un cuenco con una cucharada de harina. Reservamos.
 
Batimos las yemas con el azúcar moreno hasta que estén cremosas. Añadimos la crema ácida y una vez que esté bien integrada, agregamos la mantequilla fundida y el vinagre.
 
Hacemos una papilla con las remolachas. Para ello podemos ayudarnos de un rallador o de una licuadora. Vertemos el puré dentro de la batidora.
 
De a poco vamos incorporando la harina junto con el bicarbonato sódico. Batimos hasta obtener una pasta homogénea y algo espesa.
 
Ahora seguiremos a mano. Agregamos las nueces que teníamos reservadas con harina, y con ayuda de una lengua o espátula, mezclamos bien.
 
Batimos las claras al punto de nieve con el pellizco de sal. Cuando estén perfectamente montadas, las volcamos sobre la mezcla anterior y con unas varillas (realizando movientos envolventes para que no se bajen las claras) las incorporamos bien.
 
Vertemos la mezcla en un molde de budín enmantecado y enharinado y cocinamos en horno precalentado a 180ºC durante 60 minutos.
 
Una vez listo lo dejamos enfriar en el molde antes de desmoldar.
 
 
Como ven, es una receta sencilla, pero su sabor es único. La verdad es que se nota bastante el sabor de la remolacha, aunque no se aprecie el magnífico color de la misma. Las nueces le dan un toque maravilloso, pero acepta cualquier fruto seco. También podemos añadirle uvas pasas o fruta confitada.

Espero que se animen a hacerla, porque no se van a arrepentir!!!

lunes, 22 de septiembre de 2014

Bizcochitos de avena


Bueno, ya se que parece que es el único cereal que utilizo..jajajjaa...pero es que es muy rico y versatil, así que aquí les traigo una receta más con AVENA.

Ingredientes

3 cucharadas de harina
200 g de azúcar
1 pellizco de sal
1 cucharadita de polvo de hornear
2 tazas de copos de avena (la taza de desayuno)
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
Ralladura de 1/2 limón
3 huevos
150 g de mantequilla derretida

Batimos los huevos con el azúcar hasta que estén cremosos y hayan duplicado su volumen. Agregamos la esencia de vainilla y la ralladura del limón.
 
Añadimos la sal, la harina, el polvo de hornear y la avena. Por último integramos la mantequilla fundida.
 
Volcamos todo en molde forrado con papel de hornear y cocinamos en horno precalentado a 180-200 ºC durante 25 minutos.
 
Pasado ese tiempo sacamos y dejamos que enfrie completamente antes de desmoldar. Cortamos y guardamos en un tupper hermético.
 
 
Se hacen muy rápido, y a los niños les encantan! Es una idea muy original para unos desayunos rápidos. Recomendado 100 %.

Natillas light


Primero debo decir que light no significa que no engorda, sino que es un a versión con menos aporte calórico y graso que el postre original. Quedando ésto claro, arranco.

Ingredientes

4 yemas
400 ml de leche semidesnatada
20 g de maicena
6 g de edulcorante
1 vaina de vainilla

Lo primero que vamos a hacer es poner la leche en una olla junto con la vaina de vainilla abierta a la mitad. Llevamos a ebullición y retiramos del fuego. Dejamos en reposo durante 1 hora mínimo. Pasado ese tiempo sacamos la vaina de la leche, y si queremos colamos la leche para eliminar las semillas, aunque no es necesario.
 
Batimos las yemas hasta que estén cremosas. Agregamos la maicena y seguimos batiendo hasta que se integre bien.
 
Calentamos la leche sin que hierva. Agregamos una cucharada de leche a las yemas y mezclamos. Luego volcamos todo nuevamente en la olla, añadimos el edulcorante y cocinamos hasta que espesen.
 
Volcamos en recipientes individuales, tapamos con papel film y dejamos que se enfrien. Cuando no estén calientes las metemos en la nevera durante dos horas mínimo.


Podemos decorar con un poco de coco rallado por encima o de chocolate amargo.
 
Antes de terminar, quiero aclarar un par de puntos. Debemos tener cuidado con el edulcorante que se usa. Si puede ser natural, mejor. Aquí les dejo un artículo muy bueno en donde explica equivalencias entre el azúcar y las diferentes presentaciones de edulcorante. En ésta receta yo no he utilizado en edulcorante la misma cantidad que en azúcar, pero les puedo asegurar que quedan dulces igualmente.
 
Les aseguro que quedan muy ricas y cremosas, así que no duden en probarlas!!!

Barritas de avena



He de confesar que me encantan éstas barritas, y que no tienen nada que envidiarles a las compradas en el super. Yo las hago con los copos de avena y miel, pero también se pueden hacer con arroz inflado.
 
Ingredientes
 
40 g de copos de avena
50 ml de miel (de flores o de azahar)
100 ml de agua
1 puñado de almendras sin sal
1 cucharada de coco rallado
1 cucharada de almendra molida
Ralladura de una naranja

Trituramos las almendras. Si como a mi os gustan los trozos grandes, lo mejor es machacarlas con ayuda de un rodillo.
 
Mezclamos la avena con las almendras, el coco rallado y la almendra molida. Reservamos.
 
Ponemos el agua en un cazo junto con la miel y lo llevamos a ebullición hasta obtener un almíbar. Lo dejamos enfriar un poco y lo volcamos sobre los ingredientes secos.
 
Por último añadimos la ralladura de naranja y mezclamos todo hasta que nos quede una pasta espesa.
 
Volcamos la preparación sobre una placa forrada con papel de horno, y le damos una forma rectangular.
 
Cocinamos a horno precalentado a 180 ºC durante 20 minutos aproximadamente, o hasta que estén doradas.
 
Cuando sacamos la placa del horno, cortamos las barritas antes de que se enfrie, porque cuando lo haga se endurecerán bastante y se nos pueden romper.
 
De más está decir que ésta es una versión muy básica de barritas de cereales. Podemos añadirles uvas pasas, fruta confitada, semillas, bañarlas en chocolate, etc. Son muy fáciles y nos dan mucho juego a la hora de crear diferentes variedades.

 

Galletas temáticas




No hay nada mejor que dejar a la imaginación volar. Aqui les dejo una galletas muy ricas decoradas con fondant o con glasé, utilizando diferentes dos temáticas diferentes. Las primeras están basadas en el famoso cuento de Saint-Exupéry , El Principito.
 
 


En éste caso utilicé fondant para decorar, y algunos cortadores para hacer la rosa.

Las siguientes fueron de Alicia en el país de las maravillas.


Para éstas me decanté por dejarlas sin forrar y decorarlas con glasé real y fundido.


Con el glasé real se hacen los contornos del dibujo, y con el fluido se rellena.


Lo más importante es divertirse, investigar un poco y dibujar lo que queremos plasmar sobre la galleta. Luego solo queda animarse. Hay veces que saldrán perfectas, y otras no tanto, pero la práctica hace la perfección, así que no queda otra que hacer muuuuuchas galletas!!!

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Vuelta al cole



Se acerca el inminente final de las vacaciones de verano, y nuestros peques (y no tan peques) empiezan la cuenta atras para volver a las aulas. No hay nada mejor que despedir el verano, o darle la bienvenida al cole, que haciendo unos mini cupcake y decorarlos con los útiles que usarán a lo largo del año.

 
 
En éste caso me fui a por dos sabores clásicos como son los de oreo y cookies.
 
 

Para la cobertura usé una buttercream de cacao amargo y otra de vainilla. Para hacerla bicolor, aquí tenéis la explicación.


Los útiles están hechos con pasta de goma. Hay que hacerlos con unos días de anteleción, asi adquieren una consistencia firme y no se deforman al trabajar luego con ellos.
 
Una manera muy agradable de empezar éste curso con buen pie!!!
 
 

domingo, 31 de agosto de 2014

Tarta minions



Ésta tarta es facilísima de hacer. Como en el cumple eran solo 6 niños, preparé un plumcake de chocolate sobre el que puse los 4 minions. La tarta de abajo, donde están las letras, es de mentira, los famosos dummies (poliespan).

Para empezar hay que preparar la falsa torta. Para ello canteamos los bordes para que no rompan el fondant. Nos ayudamos de una lija de grano fino. Luego debemos ponerle un adhesivo para que el fondant se pegue al poliespan. Podemos usar glasé, pipping gel ( Gel que se usa para simular agua), pegamento comestible o un poco de dulce de leche. Una vez elegido el "pegamento", untamos toda la superficie y los laterales del poliespan con ayuda de un pincel. Estiramos el fondant del color deseado y forramos la falsa torta como si fuera genuina. Para rematar los bordes se puede hacer una guarda de glasé real, o como hice yo, forrarlos con una banda de fondant de otro color.

El segundo paso es forrar el plumcake. Yo me decanté por un rojo intenso, y una cinta de fondant azul para los bordes. Una vez que lo tengamos listo lo colocamos sobre la torta falsa, en el sitio que más nos guste. Calculad bien el espacio si queréis poner más accesorios en la torta inferior. 

Ahora llega el momento de poner los minions. Yo puse solo cinco: 4 sobre el plumcake y uno sobre la torta falsa, pero lo bueno es que éstos personajes no tienen un número concreto, así que podemos poner tantos como queramos.

Hacerlos es super fácil, pero como imagen vale mas que mil palabras, os dejo aquí un mini paso a paso que anda circulando por internet.


Como veis, con unos pocos pasos, ya se puede tener un minion muy gracioso. Luego se cambia el tamaño, la cantidad de ojos, y la forma del pelo, para crear diferentes personajes.


Para poner el nombre preferí hornear unas galletas con un palillo a modo de piruleta (así luego las podía clavar en la tarta sin problema de que cayeran), y forrarlas con fondant. Las letras están hechas con glasé real.


Los minions son pequeños, y no pesan casi nada, así que con un poco de glasé quedan sujetos a la tarta sin problema. Pero si vais a trasladar la tarta de un sitio a otro, lo mejor es ponerles en las piernas (cuando los estéis haciendo) medio palillo en casa una, así os dará mas seguridad.

La caída de Alicia


No hay nada que me llene más de satisfacción que hacerle una tarta a una amiga...y que le guste, claro! ja!

Me divertí de lo lindo haciendo a Alicia, o más bien parte de ella. El vestido, el delantal, la enagua y los bombachos! Lo bueno fue que el tiempo acompañó, y al no llover y bajar el porcentaje de humedad, se secó el fondant con más facilidad.

Os cuento un poco como la hice:

Para el bizcocho me decante por un red velvet (duplicar la receta). Hay que partirlo a la mitad y solo en una de las capas hacemos, con ayuda de un cortador o un vaso, o un agujero en el centro. Éste se convertirá en la madriguera por la cual cae Alicia.

Para el relleno usé nocilla. Al unir las capas, debemos dejar la del agujero arriba. El hueco se forra de negro, para dar profundidad. Los bordes podemos forrarlos del color que queramos o incluso decorarlos con galletas o barquillos.

Para el modelaje de Alicia utilicé pasta de goma. Tanto para la falda como para la enagua y el delantal, debemos estirar la pasta de goma muy fina, y ruletear un poco los bordes para que adquiera movimiento, tal y como lo haría una falda de tela.



El cartel que indica para quien es la fiesta es muy fácil de hacer. Hay dos opciones, comprar un paquete de galletas bañadas en chocolate, o bañar en casa nuestras galletas favoritas. La segunda es la opción que elegí yo. Los palitos que sostienen el cartel son de barquillo. Los podemos encontrar en el super junto a las tulipas y cucuruchos para helados. Para fijar el cartel a los palitos y escribir el mensaje, usé glasé real.


Lo más importante es animarse y divertirse, dar rienda suelta a la imaginación. Lo bueno que tiene el fondant y la pasta de goma es que si no nos gusta el resultado, podemos empezar de nuevo, así que no hay excusa para no intentarlo, verdad?

Espero que os haya gustado la pequeña Alicia "cayendo" hacia su fiesta!!!

Papá oso


Tengo que confesar que siento predilección por los osos. Cada vez que modelo alguno me lo paso genial! Dentro de poco pondré una nueva sección de "paso a paso" y el primer modelo será, sin duda alguna, un osito.

A pesar de que puede parecer que la tarta soporta mucho peso, no es así. Así que el bizcocho no es extremadamente denso, es un bizcocho de vainilla relleno de crema de avellanas. Los laterales llevan palitos de galletas bañadas en chocolate, y un lazo que es optativo, aunque yo lo recomiendo para darle un toque de color y para asegurar los palitos. 

El sofá y las letras del nombre son de pastillaje teñido de amarillo. El resto de los objetos son de pasta goma. Lo bueno de aprender a modelar es que luego se puede hacer de todo. En este caso hice un mini rayo mcqueen, una pizarra, unos libros y un ipod. Pero, por supuesto, los accesorios son personalizables, y deben adaptarse a las personas a las que va dirigida la tarta.
 
 
 
En ésta ocasión, la base la compre hecha en una tienda de Coruña: Endulze. También la podemos hacer en casa, con poliespan forrado. Aquí os dejo un vídeo de ejemplo, aunque yo prefiero usar el poliespan de alta densidad.
 
 
Si al final lo hacéis en casa, tened cuidado con el material que elijáis para forrar la base. 
 
 
 
Os recuerdo que el pastillaje tarda bastante en secarse por completo, en especial si vivís en un sitio con mucha humedad, así que hacedlo con tiempo.Si tenéis en casa un  deshumificador, ayuda mucho ponerlo en la habitación donde tenemos reposando las piezas. La calefacción también ayuda, ya que seca el ambiente. Si lo vamos a hacer en verano notaremos que el tiempo de secado se reduce bastante. Hay que ir dando vuelta a las piezas para que seque por todos lados. Y por último, pero no menos importante: con un día puede estar seco al tacto, pero no por dentro, así que no intentéis trabajar con las piezas así, porque se os romperán.
 
Ahora os paso el turno!!!


sábado, 30 de agosto de 2014

Torta de ricotta



Creo que no hay torta, o tarta más rica que la torta de ricotta. Es muy fácil de hacer, y su sabor es único. En Internet vamos a encontrar miles de versiones de ésta tarta. Es lo que tiene éste clásico, que hay muchas abuelas y cada una de ellas nos da su receta...jajajajjaja. Ésta sale directamente de las recetas de la familia, así que va con mucho cariño.
 
Ingredientes
 
Para la masa:
200 g de mantequilla
120 g de azúcar glas ( o 150 g de azúcar blanco)
2 huevos grandes
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de polvo de hornear
400 g de harina
Ralladura de 1 limón (opcional)
 
Para el relleno
600 g de ricotta
100 g de azúcar
3 yemas ( o dos huevos enteros)
1cucharada de maicena
1 cucharadita de esencia de vainilla
 
Lo primero es preparar la masa. Para ello vamos a batir la mantequilla con el azúcar hasta formar una crema. Añadimos los huevos de a uno, la esencia de vainilla y la ralladura del limón. Mezcalmos bien todo.
 
Tamizamos la harina con el polvo de hornear y la sal. La vamos agregando de a poco a la crema anterior amasando los manos posible. Una vez que los ingredientes secos estén completamente integrados, envolvemos la masa con papel film y la dejamos reposar en la nevera 30 minutos.
 
Para el relleno solo tenemos que mezclar bien todos los ingredientes. En Coruña no es muy fácil encontrar ricotta. En algunas tiendas la tienen de la marca La Napolitana, y es muy rica. Si no la encontráis en ningún lado, se puede reemplazar por requesón. El resultado es bueno, pero el sabor no es el mismo.
 
Sacamos la masa de la nevera, la dividimos en dos y  estiramos una de las mitades de unos 5mm de grosor. Enmantecamos y enharinamos un molde y lo forramos con la masa estirada. Vertemos el relleno dentro. Estiramos la otra mitad y cubrimos el relleno. Cerramos los bordes y cocinamos a 150ºC-170ºC durante 50 minutos aproximadamente ( debe estar dorada la masa). Dejamos enfriar y desmoldamos.


La masa es muy buena, así que no es necesario hacerla en un molde desmoldable. Yo lo hice en una pirex redonda. Cuando se enfrió le di la vuelta y salió sin ningún problema. Lo típico es espolvorearla con azúcar glas (debe estar fria, porque sino el azúcar desaparecerá).

 
Los que nunca habéis trabajado con éste queso, debéis saber que tiene un aspecto granulado en fresco, que se mantiene después de la cocción. Así que no os asustéis si al cortar una porción el relleno tiene aspecto de leche cortada, está bien. Es más, la ricott es leche cortada, que en casa podemos hacer con limón.
 
Ahora solo queda preparar unos buenos mates por allí, o un buen café por aquí, y disfrutar de ésta riquísima torta.

Bizcocho de zanahoria

 
Siempre que pensaba en el bizcocho de zanahoria (antes de probarlo por primera vez), me imaginaba que debía de tener un sabor feo, que se le notaría mucho el sabor a zanahoria, o que tendría una textura grumosa. Pues nada más lejos de la realidad. No solo que estaba terriblemente equivocada, si no que jamás probé un bizcocho más rico en mi vida. Ha pasado al número uno de la lista de mis favoritos, sin duda alguna.
 
Ingredientes
 
250 g de zanahoria
200 g de harina común
200 g de azúcar
125 ml de aceite de girasol
4 huevos
1 sobre de polvo de hornear
 
Rallamos la zanahoria y la reservamos.
 
Batimos las yemas de los huevos con el azúcar (podemos utilizar azúcar moreno en igual cantidad) hasta que estén cremosas y hayan duplicado su volumen.
 
Mezclamos el polvo de hornear con la harina tamizada. De a poco vamos añadiendo a las yemas azucaradas la harina, alternándola con el aceite. Batimos bien hasta que esté todo bien incorporado. Agregamos la zanahoria con el zumo que haya soltado al rallarla. Mezclamos para que quede lo más homogéneo posible.
 
Batimos las claras al punto de nieve. Con ayuda de unas varillas, incorporamos con movimientos envolventes las claras la mezcla anterior.
 
Vertemos todo en un molde enmantecado y enharinado. Cocinamos en horno precalentado a 180ºC, durantes 50 minutos aproximadamente. Dejamos que enfrie completamente antes de desmoldar.


Es apto para hacer en cualquier molde. Una vez frío lo podemos cortar en capas y rellenar con frosting de queso. También podemos hacer un galseado de naranja o limón, o simplemente espolvorearlo con azúcar glas. En ésta ocasión no dió tiempo a hacerle nada, jajajjaja, lo deboraron así sin más. Es tan rico que no hay problema en darle un absoluto protagonismo.


sábado, 16 de agosto de 2014

Tarta de queso

 
 
Para preparar una tarta de queso, tenemos millones de recetas circulando por internet. Ésta no es la única, pero a mi es la que mejor me funciona. Queda super cremosa y en su punto exacto de dulce...
 
Ingredientes
 
3 huevos
6 quesitos (tipo caserio)
1 yogur natural
1 medida de yogur de leche
1 medida de yogur de nata
2 medidas de yogur de harina
2 medidas de yogur de azúcar
 
Batimos los huevos con el azúcar. Cuando estén cremosos añadimos los quesitos y batimos hasta que estén completamente incorporados. Agregamos el yogur.
 
Por último vamos añadiendo la harina alternando con los líquidos (la leche y la nata mezcladas). La mezcla final debe quedar con un aspecto cremoso pero líquido. Si nos queda con la consistencia de un bizcocho normal, quiere decir que algún paso hicimos mal (o medimos mal el líquido o pusimos mal la harina, o ambas).
 
Cocinamos en horno precalentado a 180ºC durante 1 hora aproximadamente.


Si cuando la tenemos en el horno, la corteza se empieza a tostar mas de la cuenta, la protegemos poniendo sobre le molde una lámina de papel de horno.
 
Es una tarta típica y fácil de hacer. No tiene ninguna complicación y es un acierto seguro en cualquier época del año, tanto como postre o como merienda.

jueves, 24 de julio de 2014

Postre de melocotón

 
Hola! hoy traigo un postre muy rico y fresco para el verano. Lo mejor de todo es que es una buena opción para reemplazar un bizcocho como tarta de cumple.
 
Éste postre es de mi infancia...recuerdo algunas navidades de muuucho calor comiéndolo bien frío...un vicio, de verdad.
 
Ingredientes
 
1 lata grande de melocotones
1 lata de leche condensada (la pequeña)
500 ml de nata para montar
Coco rallado
Bizcochos (tipo tiramisú/ vainillas en Argentina)
 
Lo primero que vamos a hacer es sacar los melocotones de la lata y escurrirlos lo mejor posible. Reservamos el almíbar.
Ponemos la fruta con la leche condensada en una licuadora y trituramos hasta que no queden trozos de melocotón.
Batimos la nata (debe estar muy fría para que monte) hasta que monte. Debe quedar lo más firme posible. Podemos reemplazarla por nata vegetal, ya que no se corta y podremos batirla mucha más tiempo. Mezclamos la nata con la crema de melocotón hasta conseguir una mezcla homogénea.
 
Mojamos los bizcochos en el almíbar que teníamos reservado, y los vamos poniendo en una fuente hasta que tengamos todo el fondo cubierto. Ahora vertemos la crema sobre ellos hasta que queden bien cubiertos. Con cuidado, y sin hacer muchas presión, ponemos otra capa de bizcochos mojados y por último cubrimos con una capa de crema, alisándola lo máximo posible con ayuda de una espátula. Decoramos espolvoreando coco rallado por toda la superficie. Metemos en la nevera durante 2 horas antes de servir. Mejor si la hacemos de un día para el otro.

 
 
La verdad es que es muy fácil de hacer, no lleva muchos ingredientes, y los que lleva no son caros. La fruta se puede reemplazar por la que más nos guste, pero tenemos que tener en cuenta que debe estar bien madura, ya que sino el postre no quedará sabroso.